Parece que 2006 fue ayer y que YouTube lleva toda la vida entre nosotros, pero por entonces la plataforma apenas daba sus primeros pasos. Fue en ese contexto cuando MTV y la agencia Tiempo BBDO lanzaron la que sería la primera gran campaña de contenido de España: una estrategia en dos fases que sorprendió al público… incluso cuando no todos entendieron que ambas partes formaban un mismo plan.

Por un lado, MTV presentó una campaña transgresora bajo el lema “Saca tu lado MTV”. Por otro, y aquí estaba la clave del éxito, se orquestó una falsa contracampaña que pedía boicotear al canal a través de la plataforma ficticia “No mires MTV”. La cara visible de esa supuesta cruzada moralista era un grupo musical igualmente ficticio: los Happiness, cuatro jóvenes de apariencia recatada y voces angelicales unidos a la imaginaria Asociación Nuevo Renacer por una Juventud sin Mácula.

El tema central de esta parodia conservadora era el inolvidable “Amo a Laura (pero esperaré hasta el matrimonio)”, una melodía tan pegadiza como irónica cuyo responsable musical fue Guille Milkyway, líder de La Casa Azul. Los integrantes, en realidad, eran actores y modelos contratados para dar vida al concepto, y su éxito fue inmediato: la campaña se viralizó y disparó la curiosidad por ese “antro del pecado” que, según los Happiness, era MTV.

Tras el fenómeno inicial, casi todos los miembros originales fueron reemplazados por otros intérpretes con mayor formación musical. En ese segundo conjunto destacó Mari Ángeles Más, Miss Gerona, recordada como “la chica de rosa”. Bajo su nombre artístico Minimal, lanzó el sencillo Déjate llevar, que tuvo cierto impacto. Hoy sigue vinculada a la música, aunque con un perfil mucho más discreto.

Entre los integrantes masculinos del grupo original figuraban dos actores. Tim Verardi, ibicenco y conocido como “el chico de amarillo”, construyó una carrera constante en la interpretación, con participaciones tanto en publicidad como en series, incluyendo Amar es para siempre.

El otro era Juan Carlos Mestre, “el chico de azul”, quien continuó su camino en el teatro. Su obra Vagos y maleantes, creada junto a Celia Morán, recibió reconocimientos en el ámbito teatral. Además, es profesor de interpretación en Nave 73 y en Som Academy, y está representado por Acción Actores.

Y entre los cuatro, hubo una figura que, sin saberlo, estaba a punto de convertirse en una de las caras más reconocibles de la televisión española. Lara Álvarez, “la chica de azul”, participó en la campaña cuando aún era desconocida. Hoy, periodista con una carrera fulgurante y casi dos millones de seguidores en Instagram, fue presentadora o colaboradora en ciclos como Supervivientes, GH VIP, Hoy por ti, Paisajes al plato y la sección de Deportes en Cuatro. Su paso por los Happiness quedó reducido a una curiosa anécdota dentro de una trayectoria ascendente.